Nuestra terraza es un paraíso.
Veinticuatro horas repletas de deliciosas sensaciones, amaneceres espectaculares, el profundo azul del cielo y los distintos verdes prevalecen en el paisaje sobre los amarillos, ocres y rojos, apoteósicos atardeceres, noches repletas de centelleantes estrellas, los aromas de romeros, tomillos, lavandas y, para terminar de obsequiar a todos nuestros sentidos, la festiva melodía de los pajaretes que incesantemente vienen a visitarnos.
Poco a poco iremos presentándote las distintas especies de aves que puedes observar desde nuestra privilegiada atalaya. Hoy tenemos el gusto de acercarte a los más abundantes de nuestros vecinos, los gorriones comunes, Passer domesticus.
Directamente vinculados a la presencia humana sus poblaciones rurales van desapareciendo a medida que nuestros pueblos se van abandonando.
Apenas despunta el día, conscientes del cariño que les tenemos, se arremolinan en nuestra terraza a solicitarnos, con su habitual algarabía, el desayuno.Intrépidos, intentarán en cualquier descuido apropiarse de las migas que caen del suculento bocadillo de tu almuerzo.
Diligentes, no dudan en intentar ayudarnos a limpiar tu mesa en cuanto te levantas. Así da gusto.
Y ya sabes, cuando quieras disfrutar o fotografiar nuestra fauna solo tienes que ponerte en contacto con las gentes de 4birding que estarán encantadas de compartir sus observatorios y experiencia contigo.